Gracias
a Dios por su fidelidad!...y gracias a cada uno de ustedes que
colaboraron dando lo mejor de sí. ¡Dios los bendiga! Vamos a compartir
algunas fotos de lo que fueron esos días muy arduos pero llenos del gozo
de poder bendecir. Sigamos orando y acompañando
a nuestros hermanos en esta nueva etapa. El Señor suplirá lo que falta
conforme a su promesa; no solo en bienes materiales sino también en
fortaleza, fe y esperanza. Un abrazo fuerte!!