La Oración:
Para leer hasta el final!! Alfa Radio Web, te acompaña.
“Al final de la Biblia, en el Apocalipsis, vemos que ninguna oración es dejada de tener en cuenta. Allí están los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos teniendo en sus manos “copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones del pueblo de Dios” (Apocalipsis 5:8).
Por supuesto que reconocemos que hoy, al igual que ayer, la oración no es algo que nos fluye naturalmente.
¿Por qué orar?
Nuestra oración no es un mero acto de contrición espiritual ni de meditación trascendental. La oración tiene un destinatario: Dios.
En la Biblia encontramos diversos tipos de oración: solicitando a Dios su bendición, pidiendo por salud o sabiduría, intercediendo ante Dios por los enemigos humanos o espirituales, buscando guía y dirección, clamando por necesidades propias o ajenas. Hay oraciones rituales y otras espontáneas; las hay fervorosas y apacibles. En todas Dios es el que las recibe. A Él le hablamos.
La oración nos pone en la justa perspectiva.
Nos baja de nuestro sentido de omnipotencia y afirma nuestra total dependencia de Dios. Con la oración no le recordamos a Dios lo que debe hacer, sino que nos recordamos a nosotros mismos que sin Él nada podemos.
Cuando Jesús enseñó sobre la oración intentó poner esto con toda claridad: “su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan” (Mateo 6:8). Por eso lo que vale es la actitud, para que no seamos “como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por sus muchas palabras” (Mateo 6:7).
La oración es el gran acto de comunicación con Dios.
Es bueno recordar que, en la oración, Dios no solo nos escucha sino que también quiere hablarnos. Uno de los temas ausentes cuando pensamos en la oración es el silencio. ¡Qué bueno sería acostumbrarnos a escuchar!
En la oración tomamos conciencia de nuestra precariedad y absoluta dependencia de Dios.
No somos superhéroes de la fe, sino personas en las que nuestra fortaleza no está en nosotros sino en Dios, a quien oramos. Cuando en la oración modelo que Jesús nos enseñó nos dice que pidamos “no nos dejes caer en la tentación” (Mateo 6:13) es para que recordemos que ni siquiera tenemos las fuerzas para superar la tentación.
¿Significa que vivimos desamparados en un mar de incertidumbres? No. Estamos en Sus manos y nunca nos abandonará.
Por esto, la oración no debe ser el último recurso que usamos cuando todo parece perdido, sino el primero que nos asegura que no hay nada imposible para Dios."
POR NORBERTO SARACCO
Fuente:http://www.oramos.com.ar/es/noticias/info/unidos-este-25-de-mayo-para-que-oramos