martes, 8 de septiembre de 2020

Devocional

 ~ Devocional 7|09|20 por Ana Pérez ~




Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Mt.6:6 RV60

Dice la Palabra que Dios habita "en lo secreto". Y Él nos llama a orar en secreto.

¿Pero, qué significa estar en el secreto de Dios? Eso hace referencia a lo personal y a la intimidad. A una búsqueda que es privada y única. El quiere tener una relación con nosotros de manera individual, como Padre e hijo. De esa manera Él se da a conocer de manera específica a quien le busca, podemos hablarle y escuchar su voz.

En el pasaje de Mateo leemos: "entra en tu aposento". Eso marca una diferencia con la oración pública. Dios quiere que lo conozcamos de manera personal para recibir claridad, reconocer cuál es nuestra identidad como hijos. Eso es posible a solas con Dios. Es allí donde Él se revela a cada uno de nosotros por medio de su Espíritu y de su Palabra.

"Ora a tu Padre..." dijo Jesús. Como hijos de Dios, el Señor nos concede el privilegio de poder ir a su presencia en todo momento. No sólo para conocerlo sino también para que muchos lo conozcan. Como Iglesia recordemos esas palabras de Jesús:
"Ora a tu Padre..."
El Padre que todo lo sabe y que todo lo ve, está atento a la oración. El poder ilimitado de Dios puede transformar toda circunstancia cuando su Iglesia ora. Que la misericordia y la gracia del Señor, se manifieste con poder en estos tiempos de crisis, volviendo los corazones hacia Él. Oremos sin cesar, con la certeza de que el Señor responde. Que sea un tiempo de victoria y nuevos comienzos.

lunes, 7 de septiembre de 2020

El mensaje del domingo!

 Ya lo viste? No te lo pierdas!




Devocional

~ Devocional 5|09|20 por Dámaris y Andrés Elía ~





*Efesios 5: 15-17 NTV*
“15Así que tengan cuidado de cómo viven. No vivan como necios sino como sabios. 16 Saquen el mayor provecho de cada oportunidad en estos días malos. 17 No actúen sin pensar, más bien procuren entender lo que el Señor quiere que hagan.“ 

Los versículos anteriores vienen hablando de seguir el ejemplo de Jesús en nuestra forma de vivir, nos habla de dejar atrás las viejas costumbres, formas, pensamientos y hábitos.

Y ahora vuelve a llamar la atención “tengan cuidado de cómo viven” ¡Atentos! ¿A quién estas imitando? ¿De quién o que estas esperando aprobación? ¿Cómo tomas las decisiones? ¿Realmente es Cristo tu modelo a seguir? ¿Lo tenés en cuenta en cada momento de tu vida?
Y seguido de esto nos dice “No anden como necios sino como sabios”. La SABIDURIA de Dios nos capacita para hablar o actuar reflejando su carácter en medio de cualquier circunstancia.

Cuanto más nos acerquemos a Él, más sabios seremos.

Y no estamos hablando de sabiduría humana, sino de sabiduría divina. Conocer a Dios, acercarnos a Él y entender su voluntad.

La sabiduría se refleja en como reaccionamos ante los problemas o situaciones. En como manejamos nuestras emociones, nuestro carácter, en como sostenemos la fe a pesar de lo que el mundo me diga, y de cómo mostramos a Jesús en cada cosa que hacemos.

La sabiduría dice Santiago 1:5, hay que pedirla todos los días.

La sabiduría es de un valor incalculable, más valiosa que el oro. (Pr 16:16)

La sabiduría proviene del temor a Dios (Proverbios 9:10/ 15:33)
Es necesario que pidamos todos los días a Dios de su sabiduría, Él es una fuente inagotable.

Con su ayuda podremos vivir en ésta tierra siguiendo el modelo de Jesús, amando a los otros, respetando, acompañando, tomando decisiones conforme a al corazón de Dios, consultándole todo y agradándole.

jueves, 3 de septiembre de 2020

Devocional

~ Devocional 4|09|20 por María Mercedes Pérez ~





Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos. He.4:16, NTV.

Dios sabe cuánto lo necesitamos. Sabe que necesitamos su ayuda, su gracia para vivir realmente. Es la gracia de Dios la que nos hace fuertes y vencedores para hacer lo que a Él le agrada. Nos invita a que nos acerquemos "con toda confianza". No con temor. Confiadamente. En todo tiempo y lugar tenemos acceso a su presencia. Jesús hizo posible el camino hacia Dios. Su obra en la cruz quitó la separación entre Dios y los hombres. (Ro. 5:1-2).Ya nada nos impide acercarnos; nos da el privilegio de acceder a Él sin demora, al instante, porque somos sus hijos por la fe en Cristo Jesús. (Jn.1:12.)

Estar ahí, en su presencia, es vital para nosotros. "Allí recibiremos su misericordia"; algo que todos necesitamos, todos los días. No sólo para recibir su ayuda y su perdón sino también la gracia para perdonar a otros. No sólo para tener su favor inmerecido para nosotros; también la gracia para ser misericordiosos con los demás.

Para clamar por las necesidades de otros y también para que nosotros seamos cambiados. Nos prepara en su presencia, nos reviste, nos equipa; pero sobre todo perfecciona su obra en nosotros. Nos da "la gracia que nos ayudará cuándo más la necesitemos". 

"Prueben y vean que el Señor es bueno; ¡qué alegría para los que se refugian en él!" (Sal.34:8, NTV ). Que el estar con Dios sea en verdad la prioridad más importante siempre, el anhelo y el gozo de nuestra alma.

Sumate a las actividades!!











Conectate:

Te cuento un cuento

 


de Iglesia para Niños de Puerta del Cielo,

Encontrá "Promesa y Fe"
en este enlace:

Devocional

~ Devocional 3|09|20 por Vanesa y Santiago Ocampo ~




*Filipenses 1:6 NVI*
Estoy convencido de esto: el que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día de Cristo Jesús. 
Estamos en proceso.

Qué bueno saber que lo que Dios ha determinado hacer en mi y a través de mi, lo cumplirá.

Qué bueno saber que Dios aún no ha terminado conmigo.

Nadie dijo que como cristianos nos librariamos de tener "temporadas de crisis", etapas llenas de incertidumbre, dolor y pérdidas que ponen a prueba no sólo lo que somos, sino también lo que creemos.

Pero sí podemos decidir cómo transitarlas.

Desde el momento que aceptamos a Dios como Señor de nuestras vidas, su buena obra comienza en nosotros y a través de nosotros, eso es maravilloso. Pero todo eso se pone aún mejor cuando logramos entender que nada de lo que nos sucede escapa de su voluntad y que todas las cosas a sus hijos les ayudan a bien. Es entonces ahí, que podemos decidir transitar las "temporadas de crisis" confiando que el que está al control es Dios; así mismo transitarlas entendiéndolo como un aprendizaje que nos lleva a nuevos conocimientos de Dios y de nosotros mismos. Permitiéndonos llorar, y no teniendo respuestas a todas las preguntas, transitarlas con fe sin bajar los brazos. Pero por sobre todo entendiendo que estamos en proceso y, que aquel que comenzó en nosotros la buena obra, la va a terminar.

Si estás pasando una temporada de crisis, quiero decirte: NO es el fin, solo estás en Proceso; seguí confiando, caminando en fe sin bajar los brazos, creyendo más allá de cualquier situación que te toque atravesar, Él está con vos, te ama, y completará su obra en y a través de tu vida. Seguimos en proceso.