martes, 8 de diciembre de 2020

Devocional

Devocional 9|12|20 por Noemí y Daniel Colins 



*"Pacientemente esperé a Jehová... y oyó mi clamor"* Salmos 40:1
Cualquier cosa bien construida ha sido montada lenta y cuidadosamente. La impaciencia es señal de inmadurez, los niños no pueden esperar por nada. Trata de entender esto: tu impaciencia no moverá a Dios mas rápido, Él obra según su tiempo. Pablo escribe: *Sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien... de acuerdo con su propósito* (Ro 8.28). 

Sólo porque la puerta no se haya abierto todavía no significa que Dios haya cambiado de idea. Entonces, qué debes hacer mientras esperas? Dos cosas:

1- Orar por la voluntad de Dios. Y no permitas que llegue nada a tu vida que sea contraria a ella, especialmente la prisa y la preocupación, Descubre cómo distribuir tu tiempo, energia y dinero, incluyendo con quién debes o no debes pasar tu tiempo. Dios dice: *Yo anuncio el fin desde el principio* (ls 46.10). Antes de que el Señor comience algo, Él ya tiene un cuadro claro del objetivo final, y ordena los pasos que te conducen allí. 

2- Mientras esperas... ¡regocíjate! Aunque la higuera no dé renuevos, ni haya frutos en las vides, aunque falle la cosecha del olivo, y los campos no produzcan alimentos, aunque en el aprisco no haya ovejas, ni ganado alguno en los establos, aún así, yo me regocijaré en el SEÑOR, me alegraré en Dios, mi libertador!- (Hab 3.17-18). 

Comienza hoy a darle gracias por lo que ya ha hecho, y por lo que hará en tu favor en el futuro. Porque Él lo hará. Él cumplirá las promesas que te ha hecho!

Información Importante

 


Devocional

Devocional 8|12|20 por Ana Pérez  



La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. Jn.14:27, RVR1960.

Hay una paz que quita de nosotros todo temor y toda turbación; que prevalece en los momentos difíciles. Una paz que sólo Jesús puede dar. 

Por medio de Jesucristo tenemos paz con Dios (Ro.5:1). Él nos reconcilió con Dios por Su obra en la cruz y nos dio paz que sobrepasa todo entendimiento. Recibimos Su paz como un regalo. Pero, la Palabra dice también: "Busca la paz y síguela".(Sal.34:14b). Se refiere a una responsabilidad individual: estar en paz con Dios y también con los hombres. 

"En cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos" (Ro.12:18). La paz es un fruto del Espíritu y depende de nosotros que crezca y permanezca.

Seamos hombres y mujeres de paz. Pacificadores. Que sea una característica de cada uno de nosotros. Somos portadores de esa paz única que viene de Dios y que el hombre tanto anhela. 

Llevemos siempre paz para que muchos puedan hallar la paz con Dios.

Preparate!!

 CULTO DE NIÑOS!!


El último del año!
- Dia: Domingo 13/12
- Hora: 11hs
en Vivo por YOUTUBE
Nos vemos!






Devocional

~ Devocional 7|12|20 por Dámaris y Andrés Elía ~


Gálatas 5:16
"Andad en el Espíritu y no satifagais los deseos de la carne"
El Espíritu Santo mora en cada creyente y por medio de Él la fuerza para vivir una vida agradable a Dios.

"Andad" en griego, implica una acción continua o un estilo de vida habitual.

"Andar" también implica un progreso en la vida cristiana.

Cuando habla de los deseos de la carne no se refiere sólo al cuerpo físico, sino también a la mente, la voluntad y las emociones.

Pablo en Romanos nos advierte que cuidemos nuestros pensamientos (Rom. 8:5-9) ellos son los que anteceden a nuestras palabras y acciones.

Que podamos alimentar nuestras vidas con su Palabra, en oración y en unidad con el cuerpo (la Iglesia).

El mensaje del domingo!

 "Sígueme"

por la Pastora Adriana Parfeñik




domingo, 6 de diciembre de 2020

Nuestro Aniversario!

86 años de “Puerta del Cielo”




¿Cómo nació nuestra iglesia?

Durante los tres siglos previos en Occidente vino creciendo el secularismo, la visión de vivir sin Dios y considerar lo religioso como mitos para ignorantes y viejos. Prestigiosos seminarios protestantes eran reductos del liberalismo, y objetaban o desconocían la autenticidad y autoridad de la Biblia.

Pero junto con el siglo XX despuntó un poderoso mover del Espíritu Santo que se extendió por el mundo en grandes olas, a fuerza de hambre de Dios, oración fervorosa, pasión por las almas, milagros y vidas cambiadas. Se lo llamó Movimiento Pentecostal: vivía la plena
vigencia de Pentecostés, que aviva el fuego de la evangelización y derrama dones que capacitan sobrenaturalmente para servir en la obra del Señor.

En la Argentina, la iglesia de 25 de Mayo de la canadiense Alice Wood fue la base a la que llegó, entre otros misioneros, el dinamarqués Niels Sorensen. Él plantó varias iglesias, una en Bolívar, donde se congregaron el maestro Manuel Vila y su esposa. Este se jubiló como director de escuela y vinieron a La Plata. En 1934 iniciaron un grupito de oración de mujeres, que en pocos meses creció convirtiéndose en la primera iglesia pentecostal platense, y el
Rvdo. Sorensen en nuestro primer pastor.

Dios la hizo ser rama fructífera, dando lugar a una docena de iglesias de la región y formando a muchos para servir al Reino en diversos destinos. 

Pero sabemos que en Cristo siempre LO MEJOR ESTÁ POR VENIR. Por eso hoy miramos atrás simplemente para:
* Agradecer a Dios por sus bendiciones y honrar a todos los líderes y hermanos y hermanas que nos precedieron.
* Reafirmar nuestra convicción en que Cristo salva, sana, bautiza con el Espíritu Santo y viene pronto.
* Y en que la obra del Señor no se hace con medios ni estrategias de hombres: “… no hace falta que seas poderoso, ni necesitas un gran ejército; lo único que necesitas es mi Espíritu. Yo soy el Dios todopoderoso, y te aseguro que así es” (Zacarías 4:6b,c, TLA)

Devocional

~ Devocional 5|12|20 por María Pérez ~





Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 2 Co.3:18, RVR1960.

Nuestro Dios transforma vidas para siempre. El creer en Jesucristo es sólo el comienzo de un proceso glorioso. Sólo Dios puede hacernos "nuevas personas", hijos de Dios, con un nuevo corazón y un nuevo rumbo.

Esa transformación profunda y espiritual, que es distintivo del cristiano, también es parte de nuestro legado. Es una transformación que "no se hereda", pero lo que sí podemos transmitir es la Palabra que es poder de Dios, que imparte el anhelo de ser más como Cristo, de vivir para Él, y nos da autoridad para hacerlo. 

Sigamos proclamando que Dios es Amor que salva y que transforma. ¡Él sigue haciendo un milagro eterno en los corazones hoy!