sábado, 31 de octubre de 2020

Día de la Reforma Protestante


"El 31 de octubre de 1517 Martín Lutero escribió una carta, llamando a debatir cuestiones teológicas y reformar prácticas religiosas que entendía condenables y alejadas del mensaje del Evangelio, concretamente las indulgencias. La envió a destinatarios eclesiásticos, y la publicó, como se acostumbraba, clavándola en las puertas de la Iglesia del Palacio de Wittenberg, para que todos pudieran leerla.

La Reforma, sin embargo, no fue un suceso sino un proceso histórico: sus antecedentes se remontan siglos atrás y desató repercusiones universales de carácter religioso, teológico, social, político, económico y cultural.

Hoy destacamos su significa esencial. La Reforma Protestante llamó al cristianismo a despojarse de aditamentos que lo desvirtuaban, y volver a sus fuentes: la Palabra de Dios, la Biblia, y su mensaje de que sólo en Jesucristo hay salvación; que se la ofrece sólo por la gracia de Dios; que sólo puede recibirse por fe en nuestro Salvador; y que su único propósito es glorificar a Dios."


por María Fabbri Rojas




Devocional

Devocional 31|10|20 por María Bettina López 




»El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: en aquellos días, diez hombres de naciones e idiomas diferentes agarrarán por la manga a un judío y le dirán: “Por favor, permítenos acompañarte, porque hemos oído que Dios está contigo”».
Zacarías 8:23 NTV

Dios tiene promesas y planes para Israel, y también para cada uno de nosotros. Él quiere que prediquemos sobre Jesús para que nadie se pierda, para que todos procedan al arrepentimiento. Qué bueno que la gente pueda oír sobre el Dios maravilloso en el que creemos porque hablamos de sus maravillas y porque lo adoramos también con nuestras actitudes. Sabemos que somos cartas leídas, como dice Pablo a los corintios, y nuestras actitudes, en especial los gestos mas pequeños y en apariencia insignificantes, hablan mucho mas fuerte que nuestras palabras. Qué bueno que nuestra identidad pueda arraigarse de tal manera en Cristo que los que aún no lo conocen puedan ver en nosotros eso que ellos no tienen, que vean el amor de Dios y lo anhelen. Que vean cómo Dios nos ha transformado. 

Cómo nos conducimos? Reflejamos en nuestro andar al Dios que ama y tiene misericordia? 

Cuando somos agradecidos y vivimos confiados y gozosos por su gracia, quienes nos rodean lo notarán, y querrán también acercarse a ese Dios todopoderoso que salva, sana y restaura.

Te esperamos!!

 

VIERNES



SÁBADOS




 



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Devocional

Devocional 30|10|20 por Noemí y Daniel Colins



*Dios sigue soñando contigo*
_Porque yo se muy bien los planes que tengo para ustedes, afirma el Señor._
Jeremías 29:11

El pueblo de Dios terminó viviendo como esclavo en Babilonia porque desobedecieron a Dios, decidieron vivir a su manera y pagaron un precio muy alto por ello.

Perdieron sus hogares, sus trabajos y su libertad. ¿Te ha pasado alguna vez? Y si es así, hay buenas noticias para ti. Su palabra dice: "Los planes que tengo para ustedes, son planes de bienestar y no de calamidad, a fin de darles un futuro y una esperanza.

Ustedes me invocaran y vendrán a suplicarme y yo los escucharé, me buscarán y me encontrarán, cuando me busquen de todo corazón, y los haré volver del cautiverio" (Jeremias 29:11-14)

Esto nos demuestra que Dios sigue teniendo un plan para tu vida. Y si lo buscas de todo corazón, Él te lo revelará. Muchas veces nos preguntamos ¿Cómo saber si el Señor todavía tiene un plan para mí? ¡Porqué aún respiras! Dios tiene un plan para cada ser humano jamás creado y sus planes no expiran. Aún si te has extraviado y te has perdido el plan divino por años, ese plan todavía puede entrar en acción al momento que le entregues tu vida de todo corazón al Señor y te alinees a su voluntad.

Él puede hacer ajustes para cualquier cosa que surja en toda vida que jamás haya existido, incluyendo la tuya.

jueves, 29 de octubre de 2020

Devocional

~ Devocional 29|10|20 por Ana Pérez ~




"Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios es cogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo." 1 P. 2:4-5, RVR1960.

La piedra viva a la que se refiere este texto, simboliza a Jesús. Nosotros somos (como Jesús), piedras vivas con las que Dios edifica Su Iglesia. Vemos que para ser edificados debemos acercarnos al Señor, la piedra escogida y preciosa. Es sólo con Él, en Su presencia, que podemos crecer en el conocimiento de Dios, ser santificados y edificarnos unos a otros como Cuerpo de Cristo. Individualmente y como Iglesia, somos continuamente edificados por el Señor para ser portadores de su gracia.

La palabra de los miércoles!

"La Hora de la Siesta"

por Andrés Elía





Reuniones Generales

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Los domingos a las 10 y los miércoles a las 19 hs compartimos una prédica en YouTube. 




martes, 27 de octubre de 2020

Devocional

~ Devocional 27|10|20 por María Pérez ~





"Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones." (Sal.46:1, RVR60).

Hay una seguridad que el mundo no conoce. Una seguridad completa, perfecta y absoluta. Es la que da nuestro Dios. Dios es nuestro amparo. Nuestro pronto auxilio. Tal es así, que el Salmo 46 nos dice que "no temeremos, aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar". ¡Qué formidable declaración! ¡Qué bendita certeza! 

Los temores siempre acechan. Surgieron en el Edén y permanecen en cada generación. Pablo el apóstol, en pleno desarrollo de su ministerio dice: "...de fuera, conflictos; de dentro, temores" (2 Co.5:7b). No los negaba, pero los vencía ejercitando la fe, confiando en Dios. Nuestro Dios es el "Guardador" que se menciona en el Salmo 121:5: "Jehová es tu guardador". Ciertamente, Dios quiere que vivamos libres de la influencia del temor. El mismo salmo afirma: "Jehová te guardará de todo mal; Él guardará tu alma" (Sal.121:7). Todas las seguridades humanas son sacudidas, los miedos se agigantan, pero, la obra de Cristo en la cruz nos hace libres de ellos y sus efectos. ¡Sólo Dios nos hace vivir confiados! (Ver Sal.4:8).

El Espíritu de poder, de amor y de dominio propio, que nos ha sido dado, ¡es el mismo Espíritu de Dios que dirige a Su Iglesia, victoriosa, a través de los siglos! Compartamos esa poderosa verdad de la Palabra que nos libera de todo temor. No es por nuestra fuerza. Es Dios en nosotros, conforme Su promesa.