viernes, 15 de mayo de 2020

Devocional

~ DEVOCIONAL 14|05|20 por María Pérez ~ 


.

Pedro y sus amigos volvían de pescar cuando se encontraron con Jesús en la playa. (Jn.21). Al principio no lo conocieron; lo conocieron después del milagro de la pesca. Jesús mismo les preparó pescado y pan, y se sentó a comer y a conversar con ellos allí. Había sido un día "común", pero Jesús lo hizo especial: otra vez se mostró resucitado, les proveyó, ¡restauró a Pedro!... compartió un tiempo único y les recordó la comisión. En un día común, Jesús se mostró como Dios, Señor y Amigo. Y aún quiere darse a conocer. "Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes", había dicho. Y la misión no terminó; continúa. 

En este tiempo tan singular, Él puede irrumpir en nuestro día para hacer un milagro inesperado; quizás para guiarnos para hablar de Él a alguien, o para llenarnos con su Espíritu y que su amor transforme nuestra vida una vez más, como la de Pedro. Procuremos pasar más tiempo con Él, a solas. Que encauce nuestras decisiones y nos dirija para llevar a otros el mensaje que nos encomendó. Él renueve las fuerzas y el gozo cada día, porque, ciertamente, ¡Él sigue obrando!

No hay comentarios:

Publicar un comentario