El devocional de hoy

~ DEVOCIONAL 18|05|20 por Adriana y Mario Urquiza ~

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1 Tesalonicenses 4:3

"Pues la voluntad de Dios es vuestra santificación"

La Palabra de Dios nos dice que esta es la voluntad de Dios para su pueblo. Dios nos llamó a ser santos.

Santo no es ser místico, ni ser religioso. Santo significa: apartado para Dios. Separado para su servicio.

Isaías 6:5-8. Dice: ¡Ay de mi! Que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios, habitando en medio de un pueblo que tiene labios inmundos, han vistos mis ojos al rey, Jehová de los Ejércitos. Y voló hacia mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomando del altar con una tenaza y tocando con él sobre mi boca, dijo: he aquí que esto tocó tus labios y es quitado tu culpa y limpio tu pecado".

No fue el carbón lo que lo limpió, sino que Dios lo limpió. Fue necesario pasar por un proceso de limpieza.

Antes de cumplir una tarea, un llamado de Dios, debemos estar limpios. Debemos pasar por ese proceso que pasó Isaías. Él reconoció su pecado. Debemos confesar nuestro pecado; y someternos al control de Dios. Quizás sea un proceso doloroso que Dios nos purifique. Pero es necesario pasarlo.

Permite a Dios que te examine y que el Espiritu Santo saque a luz todo pecado. Vemos en Isaías. 6:8 dice: "A quién enviare y quién irá por nosotros? Entoces respondí yo: Heme aqui, enviame a mi". Antes de hacer una tarea, un ministerio, un llamado de Dios, Él nos quiere limpiar. Nos quiere purificar. Santificar. Dios nos está preparando.

En tiempo de cuarentena Dios nos está santificando, nos está preparando por lo que ha de venir.