martes, 17 de noviembre de 2020

Devocional

~ Devocional 17|11|20 por María Pérez ~



“Así será mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo, y logrado el propósito para el cual la envié". (Is.55:11, LBLA)

La Biblia tiene poder para impactar también a los cristianos de este siglo XXI tan peculiar. La Palabra de Dios no ha cambiado.

Se dice que este es un tiempo de "analfabetismo bíblico", que “mucha gente no lee su Biblia”, a pesar de ser más accesible que nunca antes. ¿Será que se nos olvida que la Biblia no es un libro más? Es la voz de Dios hablándonos individualmente, cambiando vidas para siempre, edificando nuestra fe.

Nada reemplaza el estudio personal y sistemático de las Escrituras. Estudiarla con fe y con la razón. Leerla de principio a fin, en oración, con expectativa, ponerla en práctica, alimentarse de ella una y otra vez (1 P.2:2). Conocerla para discernir, para vivirla (Stgo.1:22), para amarla (Sal.119:97), para hacer discípulos (Mt.28: 19-20). Para conocer más a Dios en una relación personal y continuamente transformadora.

Volvamos a la Palabra todos los días con nueva disposición, con alegría, con fervor. ¡Hay un propósito de Dios cumpliéndose en nosotros y en Su Iglesia toda cuando leemos Su Palabra con devoción y la ponemos en práctica!

No hay comentarios:

Publicar un comentario