miércoles, 30 de diciembre de 2020

Devocional

Devocional 30|12|20 por Noemi y Daniel Colins 




El llanto podrá durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría. Salmos 30:5

Estamos terminando un año en el que escuchamos voces de la sociedad que nos dicen que fue un año perdido, lleno de miedo, pánico, dudas, incertidumbre, pérdidas físicas de amigos y familiares. Eso es verdad, pero ante toda esta situación muchos se preguntan, ¿Dónde está Dios? Sabemos como hijos de Dios que Él no estuvo ni está en pausa, sino que sigue trabajando y reinando con poder en medio de esta pandemia.

Estamos viviendo un tiempo extraordinario como Iglesia global, donde vemos que la gente está más que nunca abierta a recibir un mensaje de esperanza en medio de tan grande dificultad. Podemos declarar sobre nuestra sociedad más que nunca que hay esperanza en Cristo Jesús.

Por eso, si piensas que este 2020 fue un año perdido, dejame decirte que estas equivocado, porque luchar contra la tristeza, el miedo, la depresión y la angustia es hacer mucho, y deberías sentirte honrado y digno de haber sido muy valiente. Hoy por hoy, debes seguir luchando e intentando, sin darte por vencido.

Recuerda, el Señor no nos ha dado un espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio (2 Timoteo 1:7). Nadie se echa para atrás; como hijos de Dios tenemos un espíritu que no se dobla.

Por eso te animo a seguir dándole batalla a aquellas cosas que no pudimos lograr en el 2020. ¿Estas llorando? El llanto podrá durar toda la noche, pero a la mañana vendrá el grito de alegría. No temas ni un segundo más porque habrá sido un segundo menos de felicidad.

Solo basta creer que recuperarás todo. Cristo tiene un plan para ti, y será perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario