~ Devocional 24|08|20 por Sofia y Afolfo Teruggi ~
En la enseñanza de hoy queremos compartir el siguiente texto bíblico “Hermanos míos, ¿de qué le sirve a uno alegar que tiene fe, si no tiene obras? ¿Acaso podrá salvarlo esa fe? Supongamos que un hermano o una hermana no tiene con qué vestirse y carece del alimento diario, y uno de ustedes le dice: «Que le vaya bien; abríguese y coma hasta saciarse», pero no le da lo necesario para el cuerpo. ¿De qué servirá eso? Así también la fe por sí sola, si no tiene obras, está muerta. *Santiago 2:14-17*.
¿Si soy salvo por fe y no por obras? ¿Por qué en Santiago dice que la fe sin obras es muerta? Si verdaderamente hemos puesto nuestra fe en Cristo como Señor y Salvador, y somos nueva criatura en Él, esa nueva naturaleza dada por medio de la morada del espíritu Santo cambia nuestra forma de ver la vida, sentir, y pensar y nos motiva a hacer obras de bien, no para ganar nuestra salvación, sino como respuesta a ser salvos.
También en *Santiago 1:22* se nos dice "Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos". Como decíamos la fe sin obras está muerta, sabemos que somos salvos por gracia como dice en *Efesios 2:8* pero las _OBRAS_ acompañan sin duda lo que creemos, son la demostración de nuestra fe y el libro de Santiago nos invita a reflexionar sobre nuestros hechos, y como debemos ser consecuentes con lo que creemos.
En este tiempo es todo un desafio en nuestras vidas ser hacedores y no solo oidores de la palabra de nuestro Padre Celestial. Por todo esto estamos desafiados a algo más allá de las palabras y el conocimiento teológico; estamos desafiados a cumplir la obras que nuestro padre planeo de ante mano para que anduviéramos en ellas. Oremos para poder concretarlas! _Dios te bendiga_.
Te invitamos adorar a nuestro Dios con esta alabanza que te compartimos.
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