~ Devocional 18|09|20 por Yamil Cabrera ~
2
Co 4:6 NTV Pues Dios, quien dijo: «Que haya luz en la oscuridad», hizo
que esta luz brille en nuestro corazón para que podamos conocer la
gloria de Dios que se ve en el rostro de Jesucristo.
Fuimos
llamados a salir de la oscuridad y a entrar en Su luz admirable. Dios
hizo que esta luz brille en nuestro corazón quitando del medio todo lo
que nos separaba, Su obra fue completa, absoluta y aplastante sobre el
pecado y satanás. Ahora esta luz brilla en nuestro corazón para que cada
día podamos conocer más la gloria de Dios, que no es algo que Él hace,
sino que la vemos en el rostro de Jesús, en lo que Él es. Dios depositó
su mayor tesoro, Su hijo, a Cristo, en nosotros y en Él están todas las
cosas. Ya no necesitamos correr de acá para allá en busca de algo o
alguien, necesitamos experimentar y conocer a este Cristo, que ahora
habita en nosotros por medio de la fe. Hemos hallado la perla de gran
valor, hemos encontrado el tesoro, por este motivo elegimos gozosos cada
día ir a la cruz a despojarnos de todo lo que somos, elegimos estimar
como pérdida nuestra vida con el único fin de conocerle y ser hallados
en Él. Amamos al tesoro, a Cristo, por encima de todo, comprendiendo
cada día mas Su infinito valor.
2Co
4:7 Ahora tenemos esta luz que brilla en nuestro corazón, pero nosotros
mismos somos como frágiles vasijas de barro que contienen este gran
tesoro. Esto deja bien claro que nuestro gran poder proviene de Dios, no
de nosotros mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario