La Reforma, sin embargo, no fue un suceso sino un proceso histórico: sus antecedentes se remontan siglos atrás y desató repercusiones universales de carácter religioso, teológico, social, político, económico y cultural.
Hoy destacamos su significa esencial. La Reforma Protestante llamó al cristianismo a despojarse de aditamentos que lo desvirtuaban, y volver a sus fuentes: la Palabra de Dios, la Biblia, y su mensaje de que sólo en Jesucristo hay salvación; que se la ofrece sólo por la gracia de Dios; que sólo puede recibirse por fe en nuestro Salvador; y que su único propósito es glorificar a Dios."
por María Fabbri Rojas